Los astros siempre han jugado un papel fundamental en la vida espiritual de una persona, siempre han tenido vida, valor y validez desde la creación del mundo hasta nuestros días, y son considerados como poderosas esencias dentro del mundo mágico de la protección.
Significado espiritual de las estrellas – Significado
Para los israelíes, pueblo milenario, tienen muchos significados; tanto es así, que colocaron una de estas figuras en el centro de la bandera de su país: una estrella de seis puntas, formada por una estrella de tres caras de tipo piramidal con forma normal derecha y unida por otra igual, pero en posición adversa a la anterior.
Asimismo, las estrellas participan e influyen en el mundo zodiacal, forman parte del giro central en la vida de una persona.
Los astrólogos babilónicos creían que influían en el nacimiento de una persona, cuando el movimiento de los planetas formaba una unión completa de identidad y destino.
Muy parecido a lo que narra la Biblia en el libro de San Mateo con el suceso de los Reyes Magos, cuando fueron a Jerusalén a conocer al niño Jesús, y fueron guiados por una estrella en Belén, como señal de orientación hacia el lugar correcto.
En la actualidad, la estrella se utiliza y está muy arraigada en el uso de las cartas, en el caso del «tarot» éstas suelen significar múltiples cosas en una persona, que van desde la personalidad hasta el entorno de la misma. Se dice de ella que son reflejos de luz, vida y buena suerte.
Cuando se ha elegido esta carta en el «tarot», se dice que hay un nuevo comienzo en la persona y se considera que en el amor surge una respuesta sobre la llegada del hombre ideal, así como la oportunidad de entregarse completamente en la fe y la confianza.
En el sentido concreto, significa luz, guía, orientación, claridad y nitidez para ver los nuevos proyectos que emprenderá en su vida, que debe estar dispuesto a recibir y aprovechar. Que nada le sorprenda, sino que esté atento de antemano a lo que pueda obtener.
Así, es necesario que consideres de muy alto valor y significado el poder que los astros emprenden. Más que conocerlo en una historia y en algunas cartas, es saber que siempre están ahí para dar a su noche brillo, luz y alegría.
Por ello, no debes dudar en acercarte a ellas antes de dormir o cuando camina por la noche: obsérvalas y siente su protección. Eso será, sin duda, parte de su éxito.
En Finlandia encontramos una creencia mucho más relacionada con la leyenda del Huevo Cósmico. Los antepasados finlandeses estaban convencidos de que las estrellas eran los fragmentos de la cáscara del Huevo Cósmico. Cuando el Huevo eclosionó, su cáscara se dividió en millones de pequeños trozos. Cada uno de estos pequeños trozos de cáscara es una estrella que brilla por la noche.
De todas las estrellas visibles en el hemisferio norte, la más importante es sin duda la Estrella Polar. Para toda nuestra civilización, la Estrella Polar es el centro absoluto alrededor del cual pivota todo el cielo.
Conocida desde tiempos inmemoriales por todos los pueblos nómadas y navegantes de Europa, Asia y el norte de África. Recibe numerosos y curiosos nombres: estaca, ombligo, clavo del cielo, centro del mundo, puerta del cielo, estrella del norte, etc.
La Estrella Polar es, por excelencia, el trono de Dios, desde el que se domina, concibe y controla todo.
Según la tradición islámica, el lugar más alto de la tierra es la «Ka’aba», ya que la Estrella Polar demuestra que está debajo del punto exacto que corresponde al cielo.
Han sido muchos los pueblos que han dirigido sus oraciones y peticiones hacia la Estrella Polar. Por esta razón, existen numerosos templos asiáticos orientados hacia el norte geográfico.
La industria cinematográfica ha elevado el símbolo de la estrella en su famoso «Paseo de las Estrellas» de Hollywood, donde más de 2.000 artistas de cine han estampado la palma de su mano en el interior de una estrella. La expresión «estrella de cine» ya habla por sí misma.
Hay una carta del Tarot bautizada con el nombre de la protagonista de nuestro artículo que corresponde a la carta número 17. Es la primera carta del Tarot en la que vemos representadas las estrellas del firmamento.
Es a partir de la carta 17 que el Tarot comienza a relacionarse con el cosmos que nos rodea, como muestran las dos cartas siguientes, donde la carta 18 es el Sol y la 19 la Luna. Es a partir de este punto cuando el Tarot se abandona a las influencias celestiales para alcanzar la iluminación mística.
Después de la carta del Diablo y de la carta de la Torre con el rayo que la destruye, la carta de la Estrella es la tercera carta del Tarot relacionada con los «centros de luz».
Una joven y bella mujer desnuda apoya una de sus rodillas en el suelo mientras sostiene con sus manos dos vasijas de diferentes colores. En el cielo hay 7 estrellas pequeñas y una un poco más grande, que representan las 7 unidades y la decena que simboliza el número 17.
La joven desnuda está en perfecto estado de recepción, dando todo lo que ha recibido de ella y no guardando nada para sí misma. Todo el líquido de los dos vasos se derrama, no queda nada para ella. La estrella expresa el mundo en formación desde el centro del universo.
Las estrellas evocan los misterios de la noche que el hombre debe aprender a localizar y armonizar. La carta de La Estrella, con su flora y sus aguas, indica una creación en proceso de realización bajo la supervisión de las estrellas.
La estrella es una de las imágenes más utilizadas como elemento simbólico dentro del escudo heráldico. Representa la felicidad y la prudencia, significando la grandeza, la luz, la verdad y la majestuosidad para todos aquellos a los que se les concede.
La estrella representa el cargo de los ministros y consejeros de todos los soberanos, siendo otorgada a todo aquel que realizara una acción heroica.
La estrella simboliza, para muchos especialistas en heráldica, la fertilidad, la luz, la majestad y la paz, simbolizando también el nacimiento, la prosperidad, la gloria, la prudencia, que es la regla de los virtuosos.
La estrella de 5 puntas tiene un significado muy específico en heráldica, donde forma parte de los elementos simbólicos dedicados a diferenciar el orden de nacimiento de los hijos de un padre. En concreto, la estrella de 5 puntas la lleva el tercer hijo, por parte de su padre.
En las banderas nacionales es habitual encontrar estrellas, ya hemos explicado la proliferación de banderas con la estrella de 5 puntas como distintivo musulmán, republicano, revolucionario y comunista.
Sin embargo, hay algunos países que tienen una hermosa estrella en su bandera, como Nepal y su estrella blanca de 12 puntas colocada en la parte inferior de la única bandera nacional que no es rectangular.
Significado espiritual de las estrellas – Simbolismo
Posiblemente la estrella sea uno de los primeros símbolos que el hombre primitivo pintó en una pared o grabó en una roca. Todos los pueblos del mundo han visto reflejadas en las estrellas las fuerzas y los mitos con los que se creó el cosmos.
En la antigüedad, un gran número de grandes dioses procedían o representaban algunas de las estrellas y planetas que brillaban con mayor intensidad por la noche.
Las estrellas son un emblema de sabiduría y un faro de conocimiento. La luz de las estrellas brilla en la oscuridad de la ignorancia y en la negra oscuridad del pecado.
Hay muchas culturas que han vinculado las estrellas con el destino según la máxima de que «el destino de los hombres está escrito en las estrellas» Las estrellas actúan en función del macrocosmos en el que se encuentran y, por ello, el microcosmos se ve directamente afectado por ellas.
Las estrellas fueron desde la prehistoria las imágenes que el hombre asoció a sus guías y tutores. Pero como símbolo universal, las estrellas han tenido un papel muy especial en tres sectores de nuestra vida: la religión, la política y la magia blanca o negra.
La estrella como fuente de luz representa simbólicamente los espíritus brillantes del oscuro cielo nocturno, el eterno conflicto entre las fuerzas espirituales de la luz contra las fuerzas materiales de la oscuridad.
Grandes diosas como Afrodita, Isthar o Inanna eran en todas las culturas las grandes estrellas de la tarde y la mañana. Cuando la gente contemplaba estos astros, empezaba a adorarlos con peticiones de deseos y prosperidad.
La diosa sumeria Ishtar era la diosa que representaba la fertilidad. Los egipcios también tenían a Isis como diosa de la fertilidad y la maternidad. Isis era la esposa de Osiris, señor de los muertos cuya alma vivía en la constelación de Orión, mientras que Isis estaba asociada a la estrella Sirio.
Durante siglos, las estrellas han guiado al viajero nocturno, tanto en el mar como en la tierra. Los propios Reyes Magos se guiaron por las estrellas para localizar el lugar donde el propio cielo nocturno anunciaba el nacimiento de un rey de reyes.
Entre sus muchas características, hay una que ha dejado impresionado al ser humano: su inmensidad. Son tantas que no se pueden contar, pareciendo infinitas.
Para el Antiguo Testamento, el gran número de estrellas representa la descendencia prometida a Abraham. Para la Iglesia, tantas estrellas en el cielo representan el gran número de razas y pueblos acogidos bajo el manto de Roma.
La propia Virgen María se representa con una corona de estrellas en la cabeza. A todos los seres humanos nos ha sorprendido el inmenso espectáculo que nos ofrecen las estrellas cada noche.
No es de extrañar que tantos pintores, como Vincent van Gogh, hayan preferido pintar el cielo de noche, a la luz de las estrellas
Platón describió las estrellas como «la forma móvil de la eternidad» Nut, la diosa egipcia del cielo nocturno, se mostraba dando a luz a las estrellas, mientras las protegía y albergaba en el espacio que el cuerpo de la diosa creaba.
El objetivo del propio faraón fallecido era ser llevado para poder transformarse en una estrella imperecedera. Para ser eterno, era necesario ser una estrella, no había otra solución.
Las pirámides y las tumbas reales muestran que no se escatimaban esfuerzos cuando estaba en juego la eternidad del faraón.
En las creencias de muchos pueblos, las estrellas son las almas de los difuntos que han sido colocadas en el cielo para siempre.
En las pinturas murales de las tumbas de muchos faraones, las estrellas se representan con cinco líneas que salen de un pequeño círculo central. Estas curiosas estrellas representan el emblema de los dioses y las almas inmortales.
En el Antiguo Testamento y en el judaísmo, las estrellas no son criaturas inanimadas, sino que obedecen a los caprichos de Dios y un ángel vela por cada una de ellas.
En este punto, ya no es una tontería que la estrella sea el símbolo del ángel. El mismo Apocalipsis nos habla de estrellas caídas del cielo, como si fueran ángeles caídos.
Para el pueblo yakut, las estrellas son las ventanas del mundo. Son aberturas preparadas para que las distintas esferas del cielo puedan comunicarse. Para muchos chamanes, las estrellas son el medio por el que pueden penetrar en el más allá.
El padre Corbo nos cuenta que en Perú existe la antigua creencia de que las estrellas son las almas de los muertos, tanto de la raza humana como de todas las demás especies animales.
Desde arriba, las estrellas velan por la conservación y el aumento de todas las especies vivas de nuestro planeta. Muchos chamanes llaman a la Estrella Polar «la estrella inmóvil», para ellos es una apertura que la bóveda celeste ha preparado.
Conclusión
Con un firme significado que trasciende desde los tiempos de la Edad Media, las estrellas se utilizaban como amuletos de suerte y protección.
Ésa es la razón principal por la que las estrellas son uno de los símbolos más utilizados hoy en día.
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