Pegaso es un ser de la mitología griega. Pegaso es un caballo alado, ser mitológico que nació de la sangre de la medusa cuando Perseo la mató en el mar.
Pegaso aparece en varias leyendas, pero la más destacada es la de Belefontes -hijo de Glauco, rey de Corinto- a quien los dioses Poseidón y Atenea le dieron a Pegaso para que fuera a luchar contra la Quimera.
Pegaso – Simbolismo
Belorophontes y Pegaso protagonizaron juntos varias historias tras salir victoriosos de la batalla contra la Quimera.
Un día Belorofonte quiso subir al Olimpo para hacerse inmortal a lomos de Pegaso, pero Zeus se enfadó y envió un tábano que mordió al caballo bajo la cola.
Pegaso se enfureció y dejó caer a Belerfonte al suelo. Pegaso se sintió libre y marchó con los dioses.
Pegaso trajo el trueno y el rayo a los dioses, por lo que Zeus, el dios de los dioses, le permitió hacer un viaje libre y sin dueño hacia el universo, allí se quedó en una constelación, que desde entonces lleva su nombre.
Pegaso simboliza la libertad ilimitada, Pegaso sólo podía ser domado por jinetes nobles y de buen corazón. Llevar un Pegaso implica ser un amante de la libertad, querer volar y vivir aventuras sin nada que mantener atado.
Pegaso concede la libertad de ser dueño de la vida, sin que nada nos retenga, sin remordimientos de ningún tipo, y disfrutando de esta libertad.
Pegaso es un amuleto útil cuando quieres dejar atrás experiencias, o hacer cambios importantes en la vida. Para volar alto, lejos y tener nuevas metas.
Para los nuevos comienzos. Pegaso será un fiel aliado para conseguirlo. Pegaso también proporciona inspiración a los poetas, filósofos y artistas.
En la mitología griega, Pegaso era un caballo que tenía alas. Según el mito, nació de la sangre de Medusa, a quien Perseo decapitó.
Pegaso era el equino de Zeus y, gracias a su par de alas, podía volar. Más allá del uso de las alas, al desplazarse por el aire también movía las piernas, como si «corriera», pero sin pisar el suelo.
En este contexto podemos hablar del héroe mitológico griego Belerofón, Bellerophon o Bellerophon. Según la tradición que estudiemos, se dice que sus padres fueron Eurímedes y Glauco de Corinto o Eurínome y Poseidón.
Su verdadero nombre era Leofontes o Hipona; pasó a ser conocido como Belerofonte tras haber asesinado accidentalmente a Belero, un tirano de Corinto, ya que Belerofonte puede traducirse como «el asesino de Belero»
Se cuenta que Pegaso era indomable. Obsesionado con él, Belerofonte consiguió finalmente dominarlo y el caballo alado fue clave en su victoria contra la Quimera, bestia a la que consiguió matar.
Orgulloso de sí mismo, Belerofonte pretendió erigirse en dios, dirigiéndose con Pegaso al Olimpo. La bestia Quimera es otro personaje de la mitología griega que ha sido protagonista de numerosas historias.
En su caso, no era un animal bien definido, como Pegaso, sino un híbrido de varias especies y con tres cabezas: una de cabra, otra de dragón y otra de león, aunque esto puede variar según la fuente. Entre sus habilidades especiales está la de ser capaz de escupir fuego.
Sin embargo, Zeus, descontento con esta situación, hizo que un insecto picara a Pegaso, que se revolvió y lanzó a Belerofonte al suelo, hiriéndolo gravemente. Entonces Zeus dio a Pegaso un lugar en el Olimpo.
Es probable que el buraq, un equino de la mitología islámica, esté inspirado en la figura de Pegaso. Se dice que el buraq llevó a Mahoma al Cielo y lo trajo de vuelta a la Tierra.
Por otra parte, Pegaso es una constelación cuya estrella más brillante es Enif, seguida de Scheat. Esta constelación se encuentra entre las mencionadas por Claudio Ptolomeo en el siglo II.
Dadas las características de Pegaso, en los tiempos modernos se convirtió en uno de los animales mitológicos más utilizados en la ficción, tanto en la literatura como en el cine.
Además, dio lugar a la creación de muchos otros con características similares. Comparte con el unicornio la capacidad de fascinar al público y de generar un misticismo muy particular, pero también es un compañero inevitable de muchos héroes y dioses griegos en sus feroces batallas.
Pegaso Podemos mencionar tres obras de dibujos animados japoneses en las que el nombre Pegaso aparece en uno de los papeles más importantes: en Saint Seiya, por ejemplo, el protagonista es un caballero de la constelación de Pegaso, y está relacionado con Hades y Atenea; en Sailor Moon, es el que protege los sueños; en Beyblade Metal Fusion, por último, es el personaje principal.
En Occidente también hay diversos ejemplos, tanto en películas de animación como de acción real. Así, podemos mencionar títulos como Hércules, de Disney Pictures, Furia de Titanes, tanto la versión de 1981 como la de 2010, y también Ira de Titanes.
Pegaso – Significado
Un Pegaso es un caballo salvaje con alas en el lomo que le permiten volar. También podemos referirnos a él como un caballo alado, ya que alado viene de la palabra alas. Una característica curiosa de los pegasos es que, cuando vuelan, mueven las patas como si corrieran por el aire.
Pegaso era un animal cuadrúpedo de la mitología griega que tenía forma de caballo con la peculiaridad de que también tenía alas emplumadas que le permitían volar. Tiene una altura media de 1,90 metros y un peso corporal que ronda los 800 y 1000 kg. Su cabeza y cuello están bien formados y proporcionados, tiene una mirada expresiva con orejas pequeñas.
Las patas traseras son fuertes y musculosas. Sus cascos son más duros y resistentes que los de otros caballos. Sus crines y cola, de aspecto delicado, son de pelo fino y sedoso.
Es un caballo atlético, muy ágil, como los caballos salvajes libres, suelen ser completamente blancos como la nieve y se dice que cuando el sol pasaba justo por delante podía deslumbrar a los enemigos.
Todas estas características hacen que el movimiento de los pegasos sea elegante y único. Esto los convierte en uno de los principales atractivos de las antiguas leyendas de Grecia.
El Pegaso es un corcel alado de naturaleza mágica. Su poder consiste en que es capaz de capturar el mal inmediatamente, además de poder volar hasta los confines de la tierra.
El Pegaso simboliza la libertad, sólo podía ser montado por dioses o semidioses o por jinetes nobles y de buen corazón. Llevar un Pegaso implica ser un amante de la libertad, la fuerza y la nobleza y querer volar y vivir aventuras sin nada que mantener atado.
En la mitología griega, Pegaso (en griego, ???????) es un caballo alado, es decir, un caballo con alas. Pegaso, junto con su hermano Crisaor, nació de la sangre derramada por Medusa cuando el semidiós Perseo, hijo de Zeus, le cortó la cabeza.
Poco después de nacer, el equino golpeó el suelo del monte Helicón con tanta fuerza que de su golpe surgió un manantial, entonces Perseo entregó el caballo alado a su padre Zeus, y así Pegaso se convirtió en el primer caballo que estuvo con los dioses. Zeus era el dios del cielo y de la tierra.
Otra historia en la que aparece el Pegaso es la del héroe Belerofonte, hijo de Poseidón, a quien éste entregó el caballo alado para que fuera a luchar contra la Quimera, una bestia con múltiples cabezas (entre ellas un león y una cabra) que asolaba los territorios de Grecia.
El hijo de Poseidón, a lomos del equino alado, consiguió matar a la Quimera. Gracias a este corcel, el héroe Belerofonte también consiguió una victoria sobre las Amazonas.
El semidiós, con toda la ambición de convertirse en un dios, monta a Pegaso y le obliga a llevarlo al Olimpo para convertirse en un dios, pero Zeus, molesto por su atrevimiento, envía un insignificante mosquito que pica el lomo de Pegaso y precipita a Belerofonte al vacío sin matarlo, quedando lisiado y condenado a vagar apartado del resto del mundo toda su vida recordando su gloria pasada.
Cuando la mosca golpeó al Pegaso, el corcel se sacudió, tirando del jinete de Belerofonte por el lomo y haciéndole caer al vacío. Tras la picadura, Pegaso decidió quedarse a vivir en el monte Olimpo con los dioses y ayudar a Zeus a traer los rayos.
Aunque no hay pruebas de que Hércules tuviera un Pegaso, en la película Disney nos dice que fue creado por Zeus como regalo al nacer Hércules. Está formado por cirros, nimbostratos y cumulonimbos (nubes) y se ve que le gusta chocar su cabeza con la de Hércules desde que eran bebés, cuando Hércules chocó su cabeza con la de Pegaso.
La constelación de Pegaso proviene de la antigua Grecia, cuando Pegaso vuela al Olimpo para llevar a los dioses el trueno y el rayo como regalo, por lo que Zeus, el dios de los dioses le permitió hacer un viaje libre y sin dueño al universo , allí se quedó en una constelación, que desde entonces lleva su nombre.
Aunque nunca se ha escrito sobre cuál es la alimentación de los caballos alados, de alguna manera tendrían que obtener la energía.
Pues bien, si fue creado a partir de la sangre de Medusa, no sería descabellado decir que su alimento serían las nubes del cielo, siendo las nubes de tormenta más nutritivas para ellos, además de hierbas, y hierbas como los caballos normales, para obtener otros nutrientes y vitaminas.
Hay cuatro tipos de razas conocidas de caballos alados en el mundo que se conocen según la clasificación del Ministerio de Magia:
El Abraxan es un tipo de caballo alado, grande y extremadamente poderoso. Su nombre proviene probablemente de Abraxas, uno de los caballos de Aurora, en la mitología romana. Posee una mirada con ojos negros. Su cuerpo está formado por un pelaje claro que es blanco como sus alas.
El aethoniano es una raza de caballo alado originaria de Gran Bretaña e Irlanda, pero se ha visto en otros lugares. Su nombre proviene de Aethon, uno de los caballos que tiraba del carro de Helios, el Dios del Sol, en la mitología griega.
Sus ojos son negros y brillantes como perlas oscuras. Tiene el pelaje de su cuerpo marrón, mientras que el de las alas puede ser blanco y gris y a veces negro.
El graniano es una raza extremadamente rápida de caballo alado que suele ser de color gris o blanco. Los granianos pueden ser aparentemente muy delgados, pero en su conjunto son puro músculo y sorprendentemente resistentes para sobrevivir a los inviernos escandinavos de sus tierras natales.
Aunque ya se han extendido a otros lugares, son muy comunes en los climas más fríos, y recientemente se han realizado cruces con ponis islandeses mundanos para hacerlos aún más resistentes. Se cree que el nombre de esta criatura procede del caballo de la mitología nórdica, llamado «Grani»
Conclusión
Todo su cuerpo es de color gris claro, lo que les confunde en el cielo cuando vuelan.
Un thestral es una variedad de caballo alado con cuerpo esquelético, cara de reptil y alas de aspecto curtido que recuerdan a las de un murciélago. Son nativos de las Islas Británicas e Irlanda, aunque se han visto en partes de Francia y la Península Ibérica.
Son muy raros y el Ministerio de Magia los considera una de las criaturas más peligrosas. Son inmerecidamente conocidos como un presagio de desgracia y agresión por muchos magos, debido a que sólo son visibles para aquellos que han visto la muerte, y a su aspecto sombrío, ojeroso y fantasmal.
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